La historia de la aviación está marcada por una controversia centenaria que enfrenta a dos naciones: Estados Unidos y Brasil. Mientras el mundo reconoce a los hermanos Wright como los pioneros del vuelo motorizado, Brasil defiende férreamente a su héroe nacional, Alberto Santos Dumont, como el verdadero padre de la aviación.
La disputa por el primer vuelo
El 17 de diciembre de 1903, los hermanos Wright realizaron lo que se considera oficialmente el primer vuelo controlado de la historia: 12 segundos en el aire y 36 metros de distancia. Sin embargo, Brasil mantiene que el verdadero hito lo alcanzó Santos Dumont en 1906, cuando su aeronave 14-Bis se elevó por sus propios medios ante testigos en París.
El orgullo nacional brasileño
La figura de Santos Dumont está profundamente arraigada en la identidad brasileña. Su imagen ha aparecido en billetes, el aeropuerto principal de Río de Janeiro lleva su nombre y fue homenajeado durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos 2016. El presidente Lula da Silva ha reavivado este debate, acusando a Estados Unidos de imponer su versión gracias a su poder mediático.
La controversia técnica
El debate se centra en un punto crucial: mientras el Flyer de los Wright necesitó catapultas y viento favorable, el 14-Bis de Santos Dumont despegó de forma autónoma. Los expertos estadounidenses, como Peter Jakab del Smithsonian, argumentan que el uso de asistencia externa no invalida el logro de los Wright, señalando que incluso los aviones modernos utilizan sistemas similares.
Más allá de la historia
Esta disputa trasciende lo meramente técnico para convertirse en un símbolo de identidad nacional. Para Brasil, Santos Dumont representa el ingenio y el orgullo patrio, mientras que los hermanos Wright simbolizan para Estados Unidos el inicio de su dominio tecnológico. Es un claro ejemplo de cómo el nacionalismo puede influir en la interpretación histórica, transformando hechos técnicos en cuestiones de fe y orgullo nacional.