Tras el reciente sismo de magnitud 6,1 registrado en el Callao, miles de peruanos se han hecho la misma inquietante pregunta: ¿está mi casa protegida frente a un desastre natural? Lo sorprendente es que muchos ya cuentan con un seguro de vivienda, aunque ni siquiera lo sepan. Esta es la historia de un seguro poco conocido, pero que podría marcar la diferencia entre la ruina económica y la recuperación tras un temblor.
Sismo en Callao revela una preocupación recurrente: ¿cómo proteger el patrimonio familiar?
El temblor que sacudió el Callao el 15 de junio, coincidiendo con las celebraciones del Día del Padre, dejó tras de sí una estela de grietas en viviendas, cierres de colegios y centros comerciales afectados. Aunque se trató de un sismo de intensidad moderada, el impacto evidenció nuevamente la vulnerabilidad estructural de miles de inmuebles en el país.
De inmediato, resurgió el interés por los seguros de vivienda contra sismos, una herramienta crucial, pero desconocida en su alcance por gran parte de la población. Según la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (APESEG), muchos ciudadanos ya cuentan con este seguro incluido de forma obligatoria en sus créditos hipotecarios al momento de financiar una casa o departamento.
Este tipo de cobertura ampara no solo daños causados por terremotos, sino también incendios, filtraciones y otro tipo de afectaciones estructurales. En el caso de una destrucción total, la póliza contempla la indemnización por el valor comercial de la propiedad. Además, algunos seguros también cubren reparaciones menores o la reposición de bienes materiales en el interior del domicilio.
¿Tienes un seguro sin saberlo? La cobertura que viene con tu hipoteca
Es común que, al obtener un crédito bancario para una vivienda, el cliente deba asumir también un seguro obligatorio. Este seguro, incluido en la cuota mensual del préstamo hipotecario, suele pasar desapercibido para muchos propietarios.
No obstante, cuando la deuda queda saldada, la decisión de mantener el seguro recae en el titular del inmueble. Y ahí es donde se encuentra una debilidad preocupante: solo 12 de cada 100 propietarios decide renovar la cobertura, lo que deja al grueso de las viviendas desprotegidas frente a futuros desastres naturales.
Esto refleja una mezcla de desinformación y una falsa percepción de que el seguro es costoso o innecesario. Muchas personas descubren que tenían esta protección cuando ya es demasiado tarde para hacerla efectiva por desconocimiento del proceso o por haberla dejado vencer.
Un seguro más económico de lo que imaginas
A pesar del riesgo sísmico que enfrenta Perú, apenas el 3,3% de las viviendas cuenta actualmente con un seguro activo ante catástrofes naturales, según datos recientes de APESEG. Esto representa unas 300.000 propiedades aseguradas, frente a un universo de más de 8 millones en todo el país.
Lo que muchos ignoran es que mantener este tipo de protección es relativamente accesible. El costo promedio del seguro es de apenas 2 por mil del valor asegurado. En cifras concretas: si una vivienda está valorizada en 200.000 soles, el seguro anual rondaría los 400 soles, poco más de un sol diario.
Lima lidera el ranking de regiones con mayor cantidad de casas aseguradas, seguida de Ica, una zona con antecedente sísmico importante tras el devastador terremoto de 2007. Sin embargo, la cifra sigue siendo baja en relación con los riesgos naturales a los que el país está expuesto.
¿Cómo saber si tu vivienda resistiría un terremoto?
En paralelo con la adquisición de seguros, también crece el interés en herramientas tecnológicas que permitan evaluar la resistencia estructural de las viviendas. Instituciones como la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) han desarrollado aplicaciones y metodologías que ayudan a los ciudadanos a identificar niveles de vulnerabilidad en sus hogares.
Este tipo de diagnósticos, algunos gratuitos, permiten saber si la edificación cumple con los estándares de seguridad sísmica, en función del tipo de suelo, diseño arquitectónico o materiales de construcción empleados. Con esta información, los propietarios pueden tomar decisiones informadas: desde reforzar la estructura hasta modificar su póliza de seguro.
¿Cómo activar el seguro después de un sismo?
Si tu casa o local comercial ha resultado afectado por un sismo, el primer paso es garantizar la seguridad de las personas. Una vez en un lugar seguro, es clave contactar a la compañía de seguros lo antes posible para reportar el siniestro.
En la medida de lo posible, es recomendable documentar los daños mediante fotografías o vídeos, lo que facilitará la evaluación técnica posterior. Aunque no es indispensable proporcionar un presupuesto de reparación, elaborar una estimación puede ayudar a agilizar el proceso.
Luego, la aseguradora enviará a un ajustador debidamente acreditado por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), quien determinará el alcance de la indemnización. Cabe señalar que muchas pólizas también incluyen la cobertura de bienes muebles, desde electrodomésticos hasta mobiliario, siempre que estén expresamente incluidos en el contrato.
Contar con la protección de un seguro no solo permite resguardar la infraestructura del hogar, sino también el patrimonio familiar, que puede verse gravemente afectado ante un evento imprevisible como un terremoto.
Aprovechar el seguro antes de que sea tarde
Los recientes movimientos sísmicos son un recordatorio incómodo pero necesario para valorar el peso de la prevención. En países como Perú, donde los desastres naturales forman parte del paisaje, ignorar las herramientas de protección financiera puede tener consecuencias devastadoras.
Invertir en un seguro contra sismos es una forma efectiva y asequible de proteger la inversión de toda una vida. Revisar si tu póliza sigue activa, actualizarla o ampliarla puede reducir significativamente el impacto económico en el momento en que ocurra un desastre.
En un contexto donde la próxima emergencia natural es solo cuestión de tiempo, la información y la planificación son tan importantes como el seguro mismo.