La noche de San Juan enciende cada 23 de junio miles de hogueras en toda España. Pero no solo el fuego arde: también lo hacen los sabores tradicionales de una de las fiestas más esperadas del calendario mediterráneo. Desde los espetos malagueños hasta las cocas dulces y saladas de Levante, te proponemos un recorrido gastronómico por los platos imprescindibles para celebrar al calor de las llamas y el sabor.
Los sabores que arden en la noche más corta del año
Llámalas verbenas de San Juan, les Fogueres o simplemente la celebración del solsticio de verano. En toda España, la tradición se mezcla con el paladar en una cita que marca simbólicamente el paso al verano. Aunque la festividad se vive con especial intensidad en zonas donde el 24 de junio es festivo —como Cataluña, Comunidad Valenciana o Baleares—, ciudades de toda la península también se suman a la celebración con fuegos, música y comida.
Y si el fuego es el protagonista de la noche, la comida no se queda atrás. Recetas locales, platos humildes elevados por las brasas y dulces de herencia histórica se convierten en protagonistas de una ocasión especial donde lo tradicional se mezcla con la creatividad.
Cocas saladas: del Levante con mucho sabor
España sabe a coca cuando llega San Juan, y las cocas saladas del Mediterráneo reafirman esa idea. Aunque la más célebre es la coca dulce catalana, las versiones saladas no se quedan cortas en sabor ni en historia.
Un ejemplo claro es la coca valenciana de tomate, una joya gastronómica de masa abierta que combina tomate, pimiento, piñones y un ingrediente muy local: la tonyina de sorra —ventresca de atún en salazón—. En caso de no tener ese lujo a mano, el atún en conserva también cumple su papel. Fácil de preparar, merece un lugar en cualquier celebración.
En Alicante, por su parte, la coca salada de San Juan adopta una forma más contundente: una empanada de doble capa con masa generosa y relleno de atún. Tradicional, rústica y sabrosísima, se presenta como la prima mediterránea de las empanadas del norte.
Soparet: el alma popular de las Fogueres alicantinas
El soparet alicantino representa la esencia de la cocina de aprovechamiento con corazón festivo. Protagonizado por sardinas de bota, este plato se convierte en rito durante las Fogueres de Sant Joan. Las sardinas se fríen y se acompañan con patatas, ajetes tiernos, ñoras y huevos, todo cocinado en la misma sartén. ¿El resultado? Una fiesta de sabores humildes y honestos.
Este formato informal de compartir mesa y fogón bebe de las raíces sociales del festivo; por eso, sus variantes como el esmorzaret alicantí en bocadillo o incluso la llamada paella de Guardia Civil mantienen vivo el espíritu de comunidad.
Mejillones: un must gallego también para San Juan
Galicia no necesita fuegos para calentar sus sabores: los mejillones en escabeche ya lo hacen por sí solos. Su versatilidad los convierte en protagonistas ideales para aperitivos rápidos y vistosos durante la verbena. Cinco recetas fáciles, pensadas para una lata de buen mejillón y casi cero complicaciones, son la solución perfecta para dar brillo a cualquier mesa.
Y no hace falta ser chef: unas tostas, un toque de alioli o un poco de cebolla encurtida bastan para subir el nivel sin perder comodidad. Perfectos si buscas un picoteo con carácter sin pasar horas en la cocina.
Espetos: el arte malagueño de asar sardinas
Pocos platos reflejan tan bien la cultura local como los espetos malagueños. Definidos por la Enciclopedia de la Cocina Malagueña como «pescado asado en una caña al calor de brasas», su sencillez esconde una técnica ancestral.
Las sardinas, ensartadas en cañas y asadas frente al fuego, quedan ahumadas por fuera y jugosas por dentro. Esta forma de cocinado, típica de los chiringuitos o merenderos de la Costa del Sol, requiere paciencia, pasión y un poco de maestría. El truco está en el punto exacto entre el dorado y la ligereza salina del pescado.
Escabeche: sardinas sin fuego pero con sabor
Si no cuentas con una barbacoa a pie de playa, no todo está perdido: el escabeche ofrece una alternativa práctica, sabrosa y ancestral para preparar sardinas en casa. Solo necesitas una cazuela baja donde cocer el pescado directamente en su salsa aliñada.
La receta admite múltiples variaciones: más o menos vinagre, dulzura con pimentón, o incluso un toque picante. El resultado son unas sardinas tiernas, jugosas y listas para conservar en la nevera hasta la hora de comer. Sabor profundo, tradición y sencillez.
Chorizos a la sidra: aroma del norte en la verbena
El País Vasco también aporta sus sabores a la noche de San Juan, y uno de los favoritos es el clásico chorizo a la sidra. Un plato potente, de elaboración sencilla y resultado infalible. Solo necesitas chorizo criollo, cebolla y sidra natural para conseguir un entrante cálido y redondo.
Para aligerarlo, se recomienda sellar el chorizo antes de integrarlo con la cebolla y los jugos. Si se acompaña con patatas o pan rústico, se convierte en un plato completo. Y lo mejor: puedes cocinarlo con la misma sidra que tomas durante la velada.
Albóndigas exprés: solución balear para cenas rápidas
En Baleares, existe una costumbre deliciosa: comer albóndigas en salsa de tomate durante la celebración de Sant Joan. Pero si el tiempo apremia, una receta simplificada puede salvar la cena sin perder el gusto tradicional.
La clave está en dos trucos caseros: añadir pan mojado en leche a la carne y aligerar el proceso sin renunciar al sabor gracias a un toque de chorizo. De esta forma, se consigue un plato tierno, jugoso y mucho más sencillo de preparar, ideal para quienes buscan eficiencia sin sacrificar calidad.
Coca de Sant Joan: dulce emblemático con masa de brioche
La coca de Sant Joan es mucho más que un postre: es una tradición cargada de simbolismo en Cataluña y parte del Levante. Esta versión casera, elaborada con masa brioche y crema pastelera, requiere tiempo y mimo, pero el resultado supera cualquier expectativa.
La receta, popularizada por el maestro panadero Tonatiuh Cortés desde su obrador en Barcelona, se convierte en una auténtica obra de arte comestible. Ideal para quienes quieren ir más allá del clásico bizcocho y convertir la noche de San Juan en una experiencia gastronómica completa.
Cazuela de San Juan: un legado dulce en clave granadina
La cazuela de San Juan se mantiene como uno de los postres con más historia de Granada. Este bizcocho húmedo y especiado, que recuerda a la tarta de zanahoria anglosajona, tiene raíces andalusíes y una marcada personalidad sureña.
Realizado a partir de verduras dulces como la calabaza o la zanahoria, integra también ingredientes como nueces, canela o azúcar moreno. El resultado es un pastel sabroso y saludable… al menos en apariencia. Un guiño histórico que sigue presente en cada verbena del sur.
Manjar blanco: una crema ancestral que aún emociona
Originario del Camp de Tarragona y presente en Baleares, el manjar blanco es una crema elaborada con leche de almendras, aromatizada con limón y canela. Aunque su preparación actual es sencilla, sus raíces medievales lo convierten en un tesoro gastronómico poco conocido y muy valorado en la zona.
Ideal para cerrar la noche con dulzura, es un postre apto para todos los gustos y edades. Si buscas un broche ligero y elegante para tu celebración, aquí tienes la elección perfecta.
Bonus-track: espumosos y sidras para brindar con burbujas
Todo ritual necesita su brindis, y para la noche de San Juan no hay mejor compañero que un buen espumoso fresco. Entre los 11 cavas y espumosos españoles seleccionados, hay opciones de gran calidad entre los 10 y 20 euros, con variedades que van desde métodos ancestrales hasta nuevas propuestas biodinámicas.
¿Prefieres la tradición atlántica? Entonces inclínate por la sidra. Seleccionamos cuatro marcas con carácter propio, ideales para acompañar desde un fuego en la playa hasta una cena en familia. Con notas afrutadas o más secas, esta bebida es fiel a las verbenas del norte y perfecta para tostar el verano alzando la copa.
Dónde es festivo el 23 y 24 de junio
Consulta si tu comunidad celebra San Juan como día festivo. Aunque el 23 por la noche es el eje central, el día 24 es festivo en regiones como Cataluña, Comunidad Valenciana, algunas zonas de Galicia y Baleares. Perfecto para alargar la celebración y disfrutar sin prisas.
Estés donde estés, la noche de San Juan invita a celebrar el calor, la compañía y, por supuesto, la comida bien hecha y mejor compartida.