El gobierno chileno marcó este miércoles un momento histórico al presentar ante el Congreso un proyecto de ley que busca legalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación, cumpliendo así una de las principales promesas electorales del presidente Gabriel Boric.
Contexto histórico y actual
Chile mantiene desde 2017 una legislación que permite el aborto únicamente bajo tres causales específicas: riesgo vital para la madre, inviabilidad del feto y casos de violación. Esta normativa surgió tras 36 años de prohibición total, establecida durante los últimos días de la dictadura de Augusto Pinochet.
La realidad en números
Las estadísticas del Ministerio de Salud revelan una cruda realidad: cuatro muertes anuales debido a abortos clandestinos. Esta cifra subraya la urgencia de abordar la situación desde una perspectiva de salud pública.
Desafíos legislativos
La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, reconoce los obstáculos que enfrenta el proyecto. El gobierno no cuenta con mayoría en ninguna de las cámaras del Parlamento, y la oposición se muestra reacia a ampliar el derecho al aborto. La propia ministra admite que sería «ingenuo» esperar que el proyecto se apruebe antes del fin del mandato de Boric en marzo de 2026.
Apoyo popular
Según el Centro de Estudios Públicos, el respaldo ciudadano muestra matices importantes:
– 34% de los chilenos apoya el aborto libre en cualquier circunstancia
– 50% respalda el aborto en casos especiales
Una demanda histórica
La despenalización total del aborto representa una reivindicación histórica del movimiento feminista chileno, que encuentra en el presidente Boric un aliado importante. Esta iniciativa busca modernizar la legislación chilena y alinearla con las tendencias internacionales en derechos reproductivos.
Perspectivas futuras
Aunque el camino legislativo se prevé complejo, la presentación de este proyecto marca un hito en la historia de los derechos reproductivos en Chile. Representa un intento de actualizar la legislación y abordar una realidad social que ha permanecido en la sombra durante décadas.
El debate que se abre ahora en el Congreso promete ser intenso y revelador de las diferentes posturas que conviven en la sociedad chilena sobre este tema sensible. La discusión no solo abordará aspectos legales, sino también cuestiones éticas, de salud pública y de derechos humanos que han estado en el centro del debate público durante años.